Miriapoda: ciempiés y milpiés

Introducción a los miriápodos

Los miriápodos se caracterizan por presentar un cuerpo alargado y anillado. Los ciempiés o quilópodos suelen tener entre 15 y 75 patas más o menos (tienen un par por segmento), mientras que los milpiés o diplópodos suelen tener entre unos 200 y 500 (tienen dos pares por segmento). A diferencia de los milpiés, los ciempiés son rápidos y muy esquivos, mientras que los primeros suelen ser dóciles y lentos. Se suelen encontrar en lugares donde hay humedad o en rincones oscuros, ya que huyen de la luz y son nocturnos. Ponen huevos y los cuidan hasta que nacen.

Los quilópodos suelen tener veneno y su picadura es dolorosa, la cual usan tanto para paralizar a sus presas como para defenderse cuando se sienten amenazados. En cambio, los diplópodos no tienen veneno y su medio de defensa es, en primer lugar, enroscarse, y en segundo, secretar una sustancia irritable a través de su cutícula. Hay ciempiés que pueden alcanzar los 15 cm de largo, y milpiés que suelen llegar a los más de 25 cm de longitud, y los más grandes se pueden encontrar en África y Australia.

Scolopendra cingulata (Miriapoda: Quilopoda)

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